jueves, 22 de octubre de 2009

"El Padre Jofré defendiendo a un loco".

Francisco Camps, el aún President de la Generalitat Valenciana, mandó colgar en una de las paredes de la "sala vella" una pintura de Joaquín Sorolla sobre el religioso valenciano del siglo IV que destacó por su dedicación a los más desfavorecidos. Hoy sale en la prensa que es este cuadro el que inspira su acción política, y que este personaje histórico, el Padre Jofre, es su brújula.
Tal vez, al contemplarlo entre en éxtasis, se sienta un iluminado, y por tanto por encima del bien y del mal. Igual se ve a si mismo perteneciendo a la orden mercedaria, salvando buenos cristianos de los malvados rojos, que con sus malas artes crean casos ficticios de corrupción y de financiación ilegal, perturbando la mente de los inocentes, y que él los curará y les hará ver "su" realidad.


Es el colmo de la hipocresía. Pues no dice que se inspira en la solidaridad del Padre Jofre, cuando el consell que el dirige tiene a miles de dependientes esperando a que se digne a concederles las ayudas que por Ley les pertenece. Bueno, si es cierto que a un pobre desvalido llamado Álvaro, con bigotillos, el Consell le ha apoyado con todo su espíritu "benefactor".
El peor mal que le puede ocurrir a un pueblo es que su gobernante se crea un iluminado, en esos casos la historia demuestra que el final de esos reinos es la ruina total, su principal causa la intolerancia y el fanatismo del líder y sus seguidores.


En este caso el Padre Camps lo que defiende es su propia locura, queriendo hacer creer a todo el mundo que él no sigue el caso Gürtel, que es todo mentira, que todos están con él. Vamos, casi casi, la clásica conjura judeo-masónica de su compadre Paco. Francisco, si tan Santo te consideras, vete a un convento de clausura, vete pronto. Y tranquilo, el hábito ya te lo regalaran de Milano.



No hay comentarios:

Publicar un comentario