martes, 19 de mayo de 2009

AVE CAMPS, La caida del Imperio pepero.

La primera vez que oímos hablar de los trajes de Camps, el "Cesar" dijo muy erguido, los trajes me los pago yo. Y todo el PP defendió esa tesis, hoy ya no.
La primera vez que conocimos la implicación del bigotes, el "Cesar" dijo muy erguido, yo no conozco apenas a ese señor. Y todo el PP defendió esa tesis, hoy ya no.
Cuando supimos que el caso seria instruido en el Tribunal Valenciano, el "Cesar" dijo muy erguido, yo jamas estaré imputado. Y todo el PP defendió esa tesis, hoy ya no.
De aquel President tan erguido, de pétrea sonrisa y lánguida mirada, yo sólo veo a alguien recibiendo aplausos al mejor estilo caciquil. Que ha tenido que ir bajando escalones de su dorada torre hasta pisar la mundana tierra y la cruda realidad. "Cesar", recuerda a toda aquella gente que te aplaudía sin sentir dolor en las palmas de sus manos, recuerda sus caras, porque muy probablemente pronto solo veas sus espaldas, y quién sabe si quizás algún brillo bajo sus túnicas.
Hoy pocos dudan de la existencia de esos trajes. Hoy todos sabemos que tienes un amigo del alma al que quieres un huevo y con el que tienes algo muy bonito. Y evidentemente, hoy todos sabemos que estas imputado por cohecho. Y sabemos otra cosa, que es la mas grave de todas, no has sido capaz de presentar tu dimisión. Y el PP, no ha sido capaz de darte de baja de militancia. Así pues, tu suerte es la suerte de todo el PP, no permitas que te den la espalda, que todos den la cara cuando llegue el momento.
El dorado Imperio que habitas, que ha sido cimentado con prebendas a amigos, que ha estado plagado de fausto, está a punto de desmoronarse, y es muy probable que algunos acaben sepultados bajo sus escombros.