
Parece mentira que en 2009 tengamos que volver a recordar el eslogan "nucleares, no gracias". Pero es necesario, porque en España y en Europa se está llevando a cabo una intensa campaña pro energía nuclear. Argumentan que el suministro de gas y petróleo es cada vez mas caro y escaso. Sin embargo, con el uranio también dependemos del exterior, de países africanos como Niger, y su precio va en aumento, porque las reservas son igual de limitadas que las del petróleo, la Agencia Internacional de la Energía Atómica sobre la disponibilidad de uranio, nos dice que sus recursos conocidos pueden no cubrir ya sus necesidades en 2026, en el caso de una elevada demanda y en 2035, con una demanda intermedia. Y no sólo eso, la tecnología para su funcionamiento también la importamos de Francia y EE.UU.
Incluso argumentan con total desfachatez que son necesarias para cumplir el protocolo de Kyoto, y así evitar la emisión de gases contaminantes. Pero, que pasa con lo residuos nucleares. Porque después de cincuenta años de nucleares, ningún pais ha conseguido implantar un sistema eficaz para deshacerse de sus residuos nucleares. Se calcula que en España tenemos unas 6.000 Tm de residuos nucleares que se conservan en las propias centrales nucleares en situaciones lamentables, al no existir un centro donde guardarlos.
En el año 2010 deben de regresar a España los residuos radiactivos de Vandellos I que fueron desplazados a Francia. El coste de estos residuos es de 57.000 euros diarios. Muchos de los defensores de la energía nuclear intentan minimizar el problema de los residuos, pero este es uno de los grandes problemas que la hacen inviable en todo el mundo.
Y lo más importante, parece que se nos ha olvidado el desastre nuclear de Chernobil, 60.000 muertos, y muchos cientos de miles con enfermedades como el cáncer de tiroides, hígado y recto junto a malformaciones congénitas en los recién nacidos. Los costes de la catástrofe de Chernobil alcanzará los 350.000 millones de dólares. Su radiación afectó a 3.900.000 km2 de Europa y muchos productos agrícolas y ganaderos de estas zonas presentan radiaciones muy por encima de la normalidad, con el grave daño económico para sus habitantes. Aquí en España, en el verano de 2005, la central nuclear de Vandellos II, el Consejo de Seguridad Nuclear español autorizó la puesta en funcionamiento sabiendo que la reparación que habían realizado estaba mal hecha. En noviembre de 2007 no se informó de la fuga radiactiva de la central de Ascó. Nos dicen que la energía nuclear está muy controlada por organismos como el CSN, pero estos organismos no son lo suficientemente independientes y con poco poder autónomo pues han defendido más los intereses económicos de las empresas que la seguridad de los ciudadanos. Los responsables operativos de las centrales nucleares hacen lo posible y hasta lo irresponsable e ilegal para ocultar cualquier incidente.
Es seguramente cierto que las centrales de la tercera generación son más seguras. Pero yo no me considero seguro, nadie puede asegurarme que semejantes bombas nucleares no puedan estallar algun día. Debemos pensar en las generaciones futuras.
Buscar una mayor eficiencia energética, y favorecer el desarrollo de las energías alternativas como la eólica, solar, etc., pues poseemos tecnología puntera e incluso podemos exportar y ésta si nos da independencia energética. Ampliar el desarrollo tecnológico de otras energías como puede ser la del hidrógeno que en un plazo de veinte años pueden ocupar un lugar importante.
Es evidente que para impedir el desastre energético y el cambio climático es importante decir NO a la resurrección de la energía nuclear. Y exigir a nuestros políticos, y más si son estos de izquierdas, medidas valientes y de futuro, por no hablar de mantener las promesas electorales. Pasar la "patata caliente" a un futuro gobierno a mí me ha decepcionado, estaba convencido de que seriamos consecuentes con nuestros planteamientos y la central nuclear de Garoña seria cerrada tras sus cuarenta años de existencia.

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