El domingo pasado mientras mi amigo Pep hacia la paella y hablábamos de política, esto es lo habitual, que hablemos de política y él haga la paella. A lo que voy, me tiré al ruedo y me aposte una botella de champagne, y digo bien aunque me ahorro decir la marca, a que no sólo el PSOE iba a ganar las elecciones generales, sino que sería la fuerza más votada y que el PP quedaría relegada a tercera fuerza al verse superado por CIUDADANOS.
Quizás no acierte en mi predicción, pero porqué la hice. Yo lo veo así: Hay un partido que ya ha tocado suelo y va de ascenso, lento pero continuado, que es el PSOE. Hay un partido que ha tocado techo y va en caída libre, el PP que ya veremos donde acaba. Y luego hay dos partidos nuevos con una dinámica parecida, PODEMOS que parece ha tocado techo y va disminuyendo lentamente, y CIUDADANOS que crece bastante rápido y no sabemos a dónde puede llegar a costa de esa caída del PP.
Con esas premisas, puede que acierte. El PP como partido necesita un formateado de su estructura, tiene demasiados “troyanos”. CIUDADANOS ha sabido poner una caratula atractiva y remasterizar un disco con las mismas canciones de la derecha. PODEMOS se ha comido a IZQUIERDA UNIDA y puede ser que acabe siendo el reemplazo de esta. Y por último el PSOE, que dentro de esta vorágine de los últimos años, es quizás el que más ha sabido mantener su esencia de partido socialdemócrata, eso sí, gracias a Podemos. Porqué, pues porque el PSOE ha tenido que retomar un discurso más hacia la izquierda, reconociendo incluso errores de la etapa Zapatero (aprovecho para decir que desde mi punto de vista, exceptuando la reforma de la Constitución y el famoso artículo 135, un buen presidente. Seguro que el tiempo le hará justicia). Y ha sabido hacer lo que mejor sabe hacer, adaptarse a la situación del momento. Es necesaria una nueva imagen, fresca, de futuro, y a la vez con postulado claramente socialdemócrata. Y en ese sentido Pedro Sánchez ha conseguido que la militancia socialista vuelva a ilusionarse con un proyecto, y que esa ilusión en la militancia se contagie a su entorno.
Supongo que esa ilusión es la que ha hecho que vuelva a retomar este blog después de tanto tiempo y que hiciera esa apuesta con mi querido amigo Pep. Espero y deseo que esta nueva ilusión en un nuevo proyecto socialista sea una realidad, y una vez alcanzado el gobierno, aparte de medidas sociales, en sanidad, y en educación que seguro se tomaran, seamos capaces de abarcar políticas estructurales como la reforma de la Constitución, o incluso el tipo de Estado.
Yo como siempre, termino reclamando uno laico y republicano. ¡salud!
